Lo que vistes dice mucho de ti
Todos conocemos la frase de «hay que vestir según la ocasión» sin embargo, no sólo se refiere al corte de la ropa, también lo podemos extrapolar a su calidad. Hace una semana tuve el gusto de asistir al San Sebastián Moda Festival el cual pone en valor la ropa de diseño local del País Vasco. Ser parte de este tipo de eventos es muy cool porque permite conocer de primera mano opciones éticas que compiten contra el fast fashion. Y aquí les planteo un dilema: ¿que se pondrían para ir a un evento así?
Esta soy yo, en el photocall del evento, llevando un vestido de la marca vizcaína SKFK, 100% algodón orgánico y más importante aún hecho de forma ética. Volvamos a la pregunta de antes «¿qué se pondrían para un evento así? y para mi la respuesta correcta es: algo que le haga justicia a la ocasión.
Moda ética para honrar el trabajo artesanal
Es fundamental no sólo conocer a los diseñadores que están haciendo un trabajo sostenible con el medio ambiente, sino también apoyarlos. Dar a conocer su trabajo, comprar sus prendas y ponerlas en valor promueve la aparición de más marcas así. Al asistir a eventos como este mostrar mi estilo es muy importante para mi, pero también me interesa que mi ropa sea coherente.
Utilizar fast fashion no está mal pero da un mensaje contradictorio en casos como este: «apoyo la moda responsable de palabra pero uso fast fashion para apoyarla.» No tiene sentido. Yo misma me he justificado con la ropa de diseño ético argumentado que «cuesta demasiado» (lo cual es mentira). Si lo analizan, las prendas de calidad tienen una mayor duración lo cual a largo plazo es una inversion que vale la pena, hagan el cálculo.
Lo que vestimos dice mucho de nosotros, no sólo habla de nuestro estilo o clase social, demuestra lo que pensamos, lo que sentimos y las causas que apoyamos. Aquellos que sepan prestar atención lo notarán y lo agradecerán. Con nuestra ropa también podemos ser agentes de cambio y es importante reflexionar en ello para tomar la mejor decisión sobre lo que vestimos cada día.
– VALE | Pamplona, 2024